Cómo atender una herida en casa

A todos nos ha pasado: tener una pequeña lesión.

De hecho, nos atreveríamos a decir que este tipo de heridas son las más comunes en la vida cotidiana. Ya sea por un accidente doméstico o una actividad al aire libre, siempre estamos expuestos a ellas.

Por ello, saber cómo atender una herida en casa de manera adecuada puede ser crucial. Es decir, conocer cómo actuar ayuda a prevenir infecciones y promover una rápida recuperación. Además, nos ayuda a identificar cuándo es necesario acudir a emergencias.

Este es una pequeña guía de cómo atender esas pequeñas lesiones que ocurren en casa:

Paso 1: Evalúa la gravedad de la herida

Antes de tratarla, es importante conocer su gravedad para determinar si necesita atención médica profesional. Algunos signos de que una herida puede requerir atención médica son:

Es de gran profundidad y tamaño
No deja de sangrar, e incluso no se detiene después de aplicar presión
La herida tiene objetos incrustados
Muestra signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor o pu.
Si la herida fue causada por una mordedura humana o animal
Cuando tienes alguna duda sobre cómo tratarla

Paso 2: Prepara tu área de trabajo y lava tus manos

Antes de comenzar, asegúrate de haber lavado tus manos correctamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos para reducir el riesgo de infección. Además, asegúrate de tener un área limpia y bien iluminada.

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Paso 3: Es hora de limpiar la herida

Limpia suavemente la herida con agua tibia y jabón neutro para eliminar la suciedad, los residuos y los gérmenes que puedan haber quedado tras el incidente.

Por ningún motivo utilices alcohol, peróxido de hidrógeno o yodo para realizar la limpieza, ya que pueden dañar los tejidos y retrasar la cicatrización. Si hay objetos extraños incrustados en la herida, no intentes sacarlos tú mismo; busca ayuda médica.

Paso 4: Deten el sangrado

Si la herida no ha parado de sangrar, aplica presión directa sobre la herida con un paño limpio o un vendaje estéril.

Eleva la parte del cuerpo afectada por encima del nivel del corazón para ayudar a detener el sangrado. En caso de ser una herida en la cabeza lee:

Paso 5: Aplica un antiséptico y un apósito

Después de haber limpiado la herida y detenido el sangrado, aplica un antiséptico suave, como clorhexidina o povidona yodada, para prevenir infecciones.

Luego, cubre la herida con un apósito estéril para protegerla y promover la cicatrización. Recuerda cambiar el apósito según sea necesario para mantener la herida limpia y seca.

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Paso 6: Vigila posibles signos de infección

Después de tratar la herida, vigila de cerca cualquier signo de infección, como:

enrojecimiento
hinchazón
dolor
pus

Si observas alguno de estos síntomas, busca atención médica de inmediato.

Paso 7: Un plan de cuidado

Sigue las instrucciones al pie de la letra para el cuidado de la herida. Esto puede incluir cambiar el apósito regularmente, tomar medicamentos recetados, como antibióticos, la alimentación y evitar actividades que puedan irritar la herida.

Consejos adicionales:

Si la herida es profunda, extensa o causada por una mordedura, es importante buscar atención médica de inmediato.
Evita tocar la herida con las manos sucias o con objetos sucios para prevenir infecciones.
Mantén la herida limpia y seca para promover una cicatrización rápida y sin complicaciones.
Si experimentas fiebre, escalofríos, o malestar general después de tratar una herida, busca atención médica de inmediato, ya que estos pueden ser signos de infección.

Fuentes Consultadas:

Angela Betsaida B. Laguipo, B. S. N. (2018, octubre 16). First aid for cuts and wounds. News-Medical. https://www.news-medical.net/health/First-Aid-for-Cuts-and-Wounds.aspx
Wounds first aid. (s/f). Gov.au. Recuperado el 27 de marzo de 2024, de https://www.healthywa.wa.gov.au/Articles/U_Z/Wounds-first-aid